Seta de cardo pleurotus eryngii

Seta de cardo

La seta de cardo (pleurotus eryngii), crece generalmente en terrenos calizos, eriales, terrenos no cultivados en el tiempo, sobre llanos calizos y cuestas, aprovechando siempre la materia orgánica acumulada y, especialmente, la base del tronco del cardo corredor, al que con frecuencia aparecen asociadas, alimentándose de su materia en descomposición o de sus raíces. 

Es muy importante no arrancarla al recolectarla, sino cortarla, para evitar la destrucción del micelio y echar a perder, así, la posibilidad de que se multiplique.






Es una seta muy popular gastronómicamente por su exquisito sabor, haciéndola muy conocida y preciada en la cocina. 

La seta de cardo (Pleurotus eryngii) crece, como se ha dicho antes, asociada al tronco de los cardos corredores (Eryngium campestre) de ahí su común nombre. 

La seta de cardo tiene un sombrero de 4 a 10 cm de diámetro, convexo, aplanado después, y deprimido en el centro, con el borde ligeramente enrollado y un color marrón característico, que varía desde el blanco al ocre pálido y marrón oscuro. 

Presenta un pie excéntrico con relación al sombrero, generalmente blanco o blanquecino, sin anillo, de unos 4 a 8 cm de alto. 

El envés lo conforman Láminas blancas, separadas y decurrentes, que van cerrándose en la parte superior del tronco. Es una seta de carne blanca, compacta.

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