Setas

Las setas, por su valor gastronómico, ocupan en tiempo de otoño el protagonismo en los fogones. 

Disfrutar de unas buenas setas es casi un privilegio del paladar, eso si, siempre deben tener el visto bueno de un experto para evitar serios problemas de salud con la ingesta accidental de especies no comestibles o tóxicas. 

Dicho lo anterior, es un verdadero placer gastronómico saborear unas buenas setas, siempre y cuando estén cocinadas por manos expertas y cuidadosas en el arte de tratar a estas privilegiadas especies comestibles.

De entre una gran variedad de setas y hongos, para mi, hay tres, que por su familiaridad entre los amantes de las setas, merecen una especial atención, son: 

 seta de cardo (pleurotus eryngii)




 boletus (boletus reculatis)




níscalo (lactarius deliciosus)




hongo silvestre (agaricus campestris)


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